miércoles, 11 de junio de 2008

Investigación y Entrenamiento mental

DENOMINACIÓN DEL PROYECTO: “Investigación y entrenamiento mental”

Responsables:
Supervisora de Nivel Medio, Sra. Mónica Suppo
Técnicos del Etap: María Celina Diaz, técnico pedagogo.

Destinatarios:
Directivos, profesores y alumnos de Nivel Medio de la zona de incumbencia supervisiva.

Objetivos:
Propiciar el despliegue de operaciones mentales de nivel superior mediante las prácticas investigativas, que mejore los aprendizajes de los alumnos.
Promover la formación de una comunidad reflexiva y autorreflexiva de alumnos y docentes investigadores.
Promover la participación de profesores y alumnos en la Feria de Ciencia y Tecnología.

Fundamentación:

“Se pueden aprender muchos procedimientos para investigar, pero eso sirve de muy poco, si no se ha aprendido a pensar…”
Este lúcido pensamiento de Ezequiel Ander Egg, inspira el presente proyecto que pretende interesar a los docentes de Nivel Medio para que incluyan en los contenidos a enseñar, la aplicación del Método científico, del “pensar científico”, a fin de potenciar una diversidad de operaciones mentales vinculadas con la investigación.
De acuerdo a Louis Raths, “pensar es una manera de aprender, de investigar el mundo de las cosas”. Lo cual nos lleva a reafirmar el fin último de nuestra actividad como educadores, que es potenciar los procesos de pensamiento de los alumnos, brindándoles oportunidades significativas para ejercitarlos.
Retomando las ideas de Raths, “hay que pensar por sí mismos, pensar es algo personal y creador; no puede ser re-creador y re-productor”.
Habitualmente, en las aulas, fortalecemos en los jóvenes el despliegue de operaciones mentales como: reunir datos, realizar análisis de textos, comparaciones, o resolver problemas; pero muy pocas veces se practican con un propósito investigativo, como parte de un “hacer científico”.
La resistencia a pensar y la búsqueda de respuestas parece ser un denominador común de la educación de hoy. Introducir la práctica investigativa en el aula, se constituye en un elemento básico para interrogar la realidad y problematizarla.
Investigar parte de un intento de formular un problema, involucrando la reunión de datos, el análisis de los mismos y actividades de síntesis y conceptualización. La investigación promueve múltiples operaciones que enseñan a pensar, como:
La formulación de hipótesis, que permite activar estrategias de pensamiento, anticipando lo que podría ocurrir y sus posibles consecuencias, implicando para los alumnos un desafío intelectual.
La reunión y organización de datos, que requiere determinar la mejor técnica que se adecue a la problemática a abordar, la elaboración del instrumento y el planeamiento de la mejor manera de tratar la información. La sistematización de datos le permite al alumno organizar la información agrupándola por categorías, comparándola y realizando actividades de triangulación que le permitan integrar varias perspectivas de un mismo tema para lograr las primeras síntesis o conceptualizaciones, donde se desplegarán operaciones de abstracción.
La investigación es formativa en sí misma y se convierte en dinamizadora de los individuos que la protagonizan.
La práctica investigativa compromete diversas operaciones mentales, a saber:
Operaciones mentales de representación: como la enumeración de cosas, datos, hechos, información; la descripción, que es la caracterización de algo; la comparación y distinción, donde se busca lo semejante en una situación o acontecimiento y se distinguen los aspectos diferentes. Cuando nos implicamos en un tema y ajustamos la lente en un aspecto de la realidad para problematizarlo ejercitamos las operaciones mentales enunciadas; realizamos un recorte de objeto, interrogamos ese objeto de estudio, lo caracterizamos, buscamos semejanzas y diferencias con otros objetos, identificando aspectos contradictorios. Otras operaciones mentales de representación son definir, ordenar y clasificar. En una investigación es fundamental definir el objeto de estudio, esa parcela de la realidad donde se va a excavar. Definir es enumerar con claridad y exactitud las características y diferencias de una cosa material o inmaterial. Para definir el objeto es fundamental la búsqueda de similitudes y diferencias con otros estudios, mediante un buceo bibliográfico que recopile los antecedentes del problema. Los datos recogidos son ordenados y clasificados por medio de la selección de categorías que sirven para agrupar, para discriminar objetos de un conjunto de cosas en subconjuntos de acuerdo a similitudes, cualidades, características.
Operaciones mentales de identificación de problemas: la identificación de aspectos y puntos de vista, implica captar los puntos de vista de las personas hacia un determinado aspecto de la realidad. Identificar un problema implica buscar contradicciones y oposiciones en la realidad abordada, en los datos recopilados, situándolos en un tiempo y espacio, en un contexto témporo espacial.
Operaciones mentales de relación: problematizar un aspecto de la realidad requiere la relación del mismo con sus causas y consecuencias, buscando su devenir histórico. Estos acontecimientos o fenómenos no son comprendidos en el vacío, siempre debe existir una teoría que otorgue significado a los datos. La búsqueda de teorías para comprender los hechos implica una operación mental.
Operaciones mentales para la acción: incluyen el establecer objetivos, medios y métodos de acción. Toda investigación debe delimitar claramente un objetivo a alcanzar que determinará un posicionamiento del investigador con una lógica específica, de cuya adopción devendrán las técnicas o instrumentos de recolección de datos a emplear. La investigación requiere de un diseño o plan de acción que pone de manifiesto operaciones mentales orientadas a establecer los pasos y tareas a realizar en función de los objetivos propuestos. Finalmente se despliega el control de la acción y resultados, que implica actividades metacognitivas donde se monitorea lo que se está haciendo, lo que se ha hecho, evaluando los resultados obtenidos y su coherencia con los objetivos propuestos.

Los alumnos investigadores iniciarán sus actividades de producción de conocimiento científico movidos por lo que intrínsicamente otorga el investigar, incluyendo para aquellos que lo deseen, la participación en la Feria de Ciencia y Tecnología a través de los trabajos realizados, donde la orientación y acompañamiento de los profesores es fundamental para instrumentar a los jóvenes con las competencias necesarias para realizar las investigaciones.
Los profesores involucrados en estas actividades de entrenamiento mental, conformarán grupos de estudio o formación, donde se intercambiarán las experiencias áulicas, cooperando, colaborando y reflexionando con sus pares, coordinados por técnicos del Etap, que a manera de asesores externos, animarán al grupo, fomentando la participación.

Estrategias Cognitivas y Metacognitivas

¿De qué manera incide el uso adecuado de las estrategias cognitivas y meta cognitivas en el desarrollo del potencial de aprendizaje de los alumnos?


De acuerdo a Feuerstein “el potencial de aprendizaje es la capacidad del individuo para ser modificado significativamente por el aprendizaje”. Lo cual significa que todas las personas poseen un potencial de aprendizaje que no utilizan adecuadamente.
Podemos hablar de niños, jóvenes y adultos considerados deprivados culturalmente, por haber carecido del apoyo social y escolar para desarrollar sus capacidades intelectuales.
Las consecuencias de una capacidad intelectual poco potenciada afectan las habilidades cognitivas de los alumnos, el estilo cognoscitivo y su actitud de relación con el conocimiento y con la vida.
No obstante, la capacidad intelectual es recuperable, sobre todo en edades tempranas, por medio de una intervención adecuada del adulto en el proceso de enseñanza y aprendizaje en el salón de clases.
El aprendizaje mediado (realizado a través de padres, docentes u otro adulto) facilita el desarrollo del potencial de aprendizaje promoviendo la formación de nuevas competencias. Esto se debe a que la inteligencia es un sistema abierto y regulable, capaz de dar respuestas adecuadas a los estímulos del ambiente. La inteligencia supone un conjunto de modelos conceptuales, destrezas y estrategias cognitivas y meta cognitivas capaces de ser mejoradas a través del aprendizaje cognitivo, más aún si éste es significativo.
La experiencia de aprendizaje cognitivo mediado afecta a la estructura cognitiva del alumno en sus tres fases:
La fase inicial, que nos indica el momento en que el alumno accede e incorpora información mediante determinadas formas o estrategias de atención y selección de información.
La fase de elaboración, que nos manifiesta cómo procesa, elabora, organiza y estructura toda la información, para resolver problemas de una manera adecuada. La elaboración adecuada del conocimiento permite al alumno hacer uso eficaz de la información disponible.
La fase de comunicación, que implica el momento y las formas de comunicación de los resultados del proceso de pensamiento.
El potencial de aprendizaje se ve afectado por las habilidades, las destrezas y estrategias cognitivas y meta cognitivas que maneja el alumno en su proceso de aprendizaje.
En éste contexto adquiera principal relevancia la enseñanza de estrategias cognitivas y meta cognitivas para incrementar el potencial de aprendizaje.
Se entiende por estrategia cognitiva al conjunto de procesos que sirven de base para el aprendizaje de los contenidos educativos. De modo tal, que como educadores podemos enriquecer nuestra propuesta pedagógica si junto con presentar los contenidos educativos de nuestro plan de trabajo orientamos a los alumnos en técnicas y actitudes que son básicas para el aprendizaje de tales contenidos. Como por ejemplo, como iniciarse en el tratamiento de textos, como organizar la información a aprehender, cómo ser mejores pensadores, cómo elaborar síntesis e informes, cómo interactuar y colaborar con los otros para obtener mayor eficacia en el aprendizaje.
De acuerdo a J. Beltrán, algunas estrategias cognitivas relevantes para el aprendizaje son:
Estrategias organizativas:
-cómo establecer prioridades;
-cómo programar el tiempo;
-cómo disponer de recursos;
-cómo conseguir hacer a tiempo las cosas más importantes.
Estrategias sociales:
-cómo cooperar y obtener cooperación;
-cómo evitar conflictos interpersonales;
-cómo motivar a otros.
Estrategias para la búsqueda de información:
-cómo rastrear y seleccionar información;
-cómo hacer preguntas;
-cómo usar una biblioteca;
-cómo utilizar material de referencia.
Estrategias de asimilación de la información y retención:
-cómo atender y escuchar para facilitar la comprensión;
-cómo estudiar para comprender mejor;
-cómo recordar, cómo codificar y formar representaciones;
-cómo leer con comprensión;
-cómo registrar y controlar la comprensión.
Estrategias analíticas:
-cómo desarrollar una actitud crítica;
-cómo razonar deductivamente;
-cómo evaluar ideas e hipótesis.
Estrategias inventivas y creativas:
-cómo generar ideas e hipótesis;
-cómo evitar la fijeza funcional y otras formas de rigidez;
-cómo desarrollar una actividad inquisitiva.
Estrategias de comunicación:
-cómo organizar un informe escrito;
-cómo comunicar oralmente;
-cómo usar analogías;
-cómo enriquecer la comunicación con ilustraciones o formas gráficas, meta y paralingüísticas.
El potencial de aprendizaje también depende del nivel alcanzado por las estrategias meta cognitivas del sujeto que aprende. La meta cognición está orientada a “pensar sobre el propio pensamiento”, a hacer conscientes los propios procesos del pensar y del aprender. Ello implica la posibilidad de conocerlos para mejorarlos.
De acuerdo a Flavell, “la metacognición significa el conocimiento de uno mismo concerniente a los propios procesos y productos cognitivos, o a todo lo relacionado con ellos, por ejemplo las propiedades de información o datos relevantes para el aprendizaje”.
Según Scardamalia y Bereiter, “las estrategias metacognitivas incluyen la capacidad de planificar y regular el empleo eficaz de los propios recursos cognitivos. Nuestros conceptos, pensamientos, procedimientos los utilizamos de una determinada manera , rutinaria y mecánica.
  • Sólo cuando pensamos en la forma cómo los utilizamos estamos en condiciones de cambiarlos y mejorarlos”.
    Según Flavell, “las estrategias metacognitivas implican tres tipos de variables:
    Variables personales: donde cada uno de ls individuos se acerca al conocimiento y lo estructura de una determinada manera.
    Variables de tarea: cada tarea a realizar implica unas formas de hacer, unos procedimientos diferentes y posee diversos grados de dificultad.
    Variables de estrategias: que son las estrategias de solución de problemas y aprendizajes, que son diferentes y exigen procedimientos diferentes en cada individuo.
    La metacognición es una de las manifestaciones más importantes del aprender a aprender. No basta con aprender a saber, utilizar procedimientos y métodos adecuados para saber, sino que resulta imprescindible saber cómo estructuramos nuestro aprendizaje, darnos cuenta de cómo pensamos al pensar sobre nuestro propio pensamiento y cómo elaboramos el mismo. Un alumno en el aula que soluciona un problema de matemáticas no sólo debe tener conciencia de que ha obtenido una solución correcta del mismo, sino de los pasos dados y de los procesos de cómo ha llegado a dicha solución.
    En el aula, la metacognición resulta muy importante al pensar en voz alta en los pasos dados en la solución de un problema, y ello de forma individual y grupal, favorecido por un clima de aprendizaje compartido, que eleva el aprender a aprender y en consecuencia, el potencial de aprendizaje.
    Retomando el pensamiento lúcido de Beltrán, las estrategias metacognitivas se concretarían del siguiente modo:
    Conocimiento del conocimiento:
    -conocimiento declarativo o conocer qué hacer: ej.: hacer un resumen puede ayudar a mejorar el recuerdo;
    -conocimiento condicional o conocer cuando y por qué emplear esa estrategia: ej.: por qué utilizar un resumen;
    -conocimiento procedimental o conocer cómo hacer: ej.: cómo elaborar un resumen.
    Control ejecutivo:
    -evaluación: de la persona, de la tarea y de las estrategias;
    -planificación: aplicación de tiempo y esfuerzo;
    -regulación: capacidad del sujeto para segur el plan trazado y comprobar su eficacia.
    Desde la racionalidad de Raths “pensar es una de esas palabras aparentemente inofensivas, aunque en intensidad puede igualar las poderosas connotaciones afectivas de palabras como libertad, democracia, justicia, amor e integridad…” Pero…¿ enseñamos a pensar en nuestras aulas?
    ¿Cómo debemos apoyar el aprendizaje de estrategias cognitivas y metacognitivas en los alumnos para favorecer las operaciones de comprensión?
    ¿Cómo orientar a los jóvenes en la apropiación de técnicas y métodos para el tratamiento autónomo de textos?
    ¿Cómo trabajar en el aula las estrategias cognitivas y metacognitivas como parte del currículum escolar?
    Sobre éstos interrogantes se tratará de acercar algunas propuestas y estrategias de intervención para el trabajo con los alumnos , a fin de promover una cultura áulica que valorice el pensar…